
Los
desfiles, también, nos transportan a lugares exóticos en la pasarela Valentino
o con la inspiración oriental de Matteow Williamson.
Lo vintage regresa, con aires hippies, a
Alberta Ferretti y, junto a Emilio Pucci, con largos y flotantes vestidos
estampados. El denim tiene cincuenta
puntos de ebullición y retorna convertido en diferentes estilos y siluetas; elegante
y casual en Gucci o decorado con delicadas puntadas en Chloé.
El
poder femenino aún es un punto focal. Después de que en el año 2014 triunfara, esta idea continúa creciendo. Los trajes
masculinos se transforman, se adaptan y se les da un toque femenino. La mujer
tiene la opción de ser masculina sin perderse en el traje. Saint Laurent le da
un sex-appeal al traje sastre
mientras que Sonia Rykiel lo transforma o lo acorta.
Isabel Saiz.