Un año después
del secuestro de las niñas de Chibok a manos de los yihadistas,
no existen pistas de su paradero
No se ha vuelto a saber nada de las más de 200 niñas secuestradas por el grupo Boko
Haram en Chibok, un pueblo del noreste de Nigeria, siendo la acción
más trágica de este grupo yihadista.
Goodluck Jonathan, presidente del anterior Gobierno, siempre señalado como responsable de esto, también se le reprochó el abandono del norte del país, donde reside la mayoría de la población musulmana. "Su Gobierno falló en la prevención de estos crímenes, en su persecución y en la protección de las víctimas"- censuró el director de la Federación Internacional para los Derechos Humanos, Karim Lahidji. "El nuevo presidente tendrá que hacerlo mejor y más rápido", demandó, en alusión al nuevo vencedor en las recientes elecciones, Muhamadu Buhari.
Goodluck Jonathan, presidente del anterior Gobierno, siempre señalado como responsable de esto, también se le reprochó el abandono del norte del país, donde reside la mayoría de la población musulmana. "Su Gobierno falló en la prevención de estos crímenes, en su persecución y en la protección de las víctimas"- censuró el director de la Federación Internacional para los Derechos Humanos, Karim Lahidji. "El nuevo presidente tendrá que hacerlo mejor y más rápido", demandó, en alusión al nuevo vencedor en las recientes elecciones, Muhamadu Buhari.
Tras un año, parece poco probable que el
nuevo mandatario pueda hacer algo por
unas niñas que perdieron su libertad, y quién sabe si su vida, en una escuela
de Chibok.
Desaparecieron durante las primeras horas del 14 de abril de 2014, cuando 50 hombres armados llegaron en camionetas e irrumpieron por la fuerza en el centro educativo. Esta vez, en lugar de asesinar a profesores y alumnos mientras dormían, decidieron capturar a las niñas.
Después de aquello, solo se las pudo ver una vez más en un vídeo difundido entre los terroristas, que anunciaba que iba a venderlas cruelmente como esposas en diferentes países africanos. Las imágenes alarmaron a Estados Unidos y Gran Bretaña, que se familiarizaron con la situación para intentar localizar y rescatar a las niñas, apoyando al Ejército nigeriano y a su Gobierno. Pero la ayuda militar internacional, mediante la célebre campaña en redes sociales "BringBackOurGirls", fracasó progresivamente.
Desaparecieron durante las primeras horas del 14 de abril de 2014, cuando 50 hombres armados llegaron en camionetas e irrumpieron por la fuerza en el centro educativo. Esta vez, en lugar de asesinar a profesores y alumnos mientras dormían, decidieron capturar a las niñas.
Después de aquello, solo se las pudo ver una vez más en un vídeo difundido entre los terroristas, que anunciaba que iba a venderlas cruelmente como esposas en diferentes países africanos. Las imágenes alarmaron a Estados Unidos y Gran Bretaña, que se familiarizaron con la situación para intentar localizar y rescatar a las niñas, apoyando al Ejército nigeriano y a su Gobierno. Pero la ayuda militar internacional, mediante la célebre campaña en redes sociales "BringBackOurGirls", fracasó progresivamente.
Carla Peños.
