En nuestro país el café no es solo una
bebida, es una forma de vida. Este elixir al que muchos recurren a primera hora
de la mañana para "sentirse persona" ha estado perseguido a veces por
una mala fama. Sin embargo, diferentes estudios están demostrando su efecto
protector sobre la salud. El último sugiere que su consumo podría estar
asociado con un menor riesgo de desarrollar melanoma maligno. La investigación concluyó que los que consumían cuatro tazas al
día o más, tenían un 20% menos de riesgo.
Otros estudios han relacionado su ingesta
con un efecto protector en el hígado, frente a la diabetes, el párkinson, el
alzhéimer y otros tipos de cáncer.
Un estudio publicado en 2012 concluyó que
tomar tres tazas de café diarias, con cafeína o descafeinado, podría reducir en
un 10% el riesgo de muerte por enfermedades cardíacas, respiratorias,
accidentes cerebro-vasculares, diabetes e infecciones.
Otra investigación, realizada con los
centenarios habitantes de una isla griega, relacionaba su longevidad con el consumo de café.
En un producto de origen
natural, es complicado determinar qué es lo que lo convierte en beneficioso,
aunque los dos componentes más estudiados son la cafeína y los antioxidantes.
Límites de
consumo
Aunque la cafeína se percibe a veces como un
ingrediente negativo, no lo es si se toma en su justa medida. Lo recomendable
es no pasarse de las 4-5 tazas de café al día.
Paula
Lázaro.