El 12 de abril de 1961 el primer teniente de la
Fuerza Aérea de la URSS, Yuri Alexéyevich Gagarin, realizó en la nave Vostok el
primer vuelo tripulado al espacio en la historia. El hombre entró en un nuevo
medio totalmente desconocido, enfrentándose a problemas y tareas que nunca se
habían resuelto en la ciencia y la tecnología. Y lo más importante, no se sabía
con seguridad si el hombre podría aguantar un vuelo al espacio.
“¡Ojalá
vuele y regrese vivo!”, dijo el ingeniero general Serguéi Koroliov después del despegue del cohete portador. Así
pensaban todos, los dirigentes del programa espacial, los diseñadores de los
artefactos, el personal de apoyo… todos anhelaban que regresara con vida. Y
Gagarin regresó tras pasar 108 minutos históricos en el espacio y se convirtió
en el primer hombre en conquistar el cosmos, asegurando a la URSS un lugar
pionero en el ámbito de la exploración espacial.
Para el mundo de 1961 este fue un anuncio electrizante,
realizado mientras Gagarin estaba todavía en el espacio. Los estadounidenses se
quedaron atónitos, aunque las felicitaciones que enviaron a Moscú fueron
auténticas. Este histórico vuelo de 108 minutos, una única órbita alrededor de
la Tierra, convirtió a Gagarin en el primer ser humano en el espacio y en un héroe internacional.
Moisés Fernández.