En el verano de 2013(julio y parte de agosto), Milagros Prada Pérez, profesora de la guardería del Corazón de María,
viajó a Honduras como misionera para proporcionar ayuda a personas necesitadas
en uno de los países con más índice de violencia a escala mundial. Durante su
estancia en la ciudad de Tela, participó en diversas actividades: en la radio, en el
presidio masculino, visitando enfermos en pequeñas aldeas, realizando
actividades con adolescentes e incluso fue maestra de una escuela.
Durante su estancia en Honduras, Mila, se
vio ante situaciones de extrema violencia, que para la población de Tela
resultaban cotidianas: brutales asesinatos prácticamente a diario, jóvenes
sumergidos en los problemas del alcohol y de las drogas, violaciones… Otro de
los numerosos problemas en este país son los embarazos precoces, por los que
gran cantidad de adolescentes dejan sus estudios tras dar a luz para dedicarse
por completo a su vida familiar.
Mila nos afirma que Honduras, a pesar de ser
uno de los países más violentos del mundo, es a su vez el más rico en cultura y
paisajes. En Sudamérica se tiene muy en cuenta la familia y allí todos forman
una gran comunidad en la que se ayudan los unos a los otros y, que agradecen de
todo corazón la ayuda extranjera que se les proporciona.
Las principales fuentes de ingresos de las
familias de Tela son los cultivos, principalmente de maíz, algunos de los
cuales pertenecen a pequeños agricultores autónomos y otros a grandes
empresarios que contratan mano de obra barata.
Para Milagros esta ha sido una experiencia
inolvidable que nos recomienda probar, en la que ha contado con la ayuda del
Padre Javier Goñi (responsable) y de todos sus compañeros, con los que forjó
una gran amistad; y con el sincero agradecimiento de todos los
habitantes de Honduras a los que dedicó su tiempo. Por supuesto, pensaba repetir
el próximo verano.
Andrea Ferrero