Todo
empieza en Londres con Phileas Fogg, un hombre introvertido, enigmático, rubio
y de alta estatura dentro de la alta sociedad británica. Nunca pisaba los
establecimientos de la City londinense, solo se sabía que pertenecía al REFORM
CLUB. Un hombre rico del cual no se conocía de dónde venía su fortuna, que
siempre tomaba el camino más corto y que sabía mucho sobre todo el mundo. Sin
familia, vivía con su criado, al cual despidió, en una casa en Sawille Row, que
no era muy lujosa. Contrató a un nuevo criado, Jean Passepartout, un parisino
que se había dedicado a diversos trabajos y que venía recomendado.
El
día en que Jean Passepartout llegó a la casa del Sr. Fogg, este se dirigió a su tradicional partida de whist,
en el Reform Club. Allí, en medio de una discusión, el Sr. Fogg apostó 20000
libras a que era capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días contra 4000 libras
del Sr. Andrew Stewart,
que decía que no. Al terminar la partida, el Sr. Fogg le comunicó a su criado
sus intenciones, prepararon la maleta y se fueron.
Poco después, su
marcha provocó un gran revuelo en su país, empezó a cotizar en bolsa, los periódicos
se ponían en su contra en gran mayoría y fue acusado del robo del ‘Banco de
Inglaterra’ por parte del Sr. Fix (detective).
El Sr. Fix se
encontraba en Suez esperando al barco ‘Mongolia’, donde tenía el presentimiento
de que se encontraba el ladrón. Envió a comisaría a un criado y a su amo porque
le parecía que eran sospechosos. Estos visaron sus pasaportes y Jean
Passepartout (el criado) fue interrogado sutilmente, por el Sr. Fix,
cuando se dirigía a comprar ropa.
El viaje de Suez a Bombay transcurrió en
2 días menos de los pensados, como costumbre visaron el pasaporte. Passepartout
cuando realizaba unas compras entró en el templo Malebar, entró con zapatos,
algo prohibido en ese templo. El resultado fue quedarse sin zapatos ni las
compras realizadas.
El siguiente trayecto fue entre Bombay y
Calcuta. Fue tranquilo, hasta que cerca de la estación de Rothal, la vía del
tren se acabó. El Sr. Fogg, el Sr. Passepartout y el brigadier Comarty
decidieron comprar un elefante para llegar a Calcuta. El camino en elefante fue
tranquilo, hasta que se decidieron a salvar a una joven que iba a ser quemada
junto a su difunto marido. Después de esta hazaña, llegaron a Allahabad y
tomaron el ferrocarril hasta Calcuta. Al llegar a la ciudad ya nombrada, fueron
detenidos y llevados a juicio por el incidente en el Templo Malebar, la pena
fue pagar 3000 libras para salir absueltos. Al terminar el juicio fueron a
coger el barco Rangoon.
El trayecto en el barco Rangoon se
retrasó 1 día. Pero el Sr. Fogg tuvo suerte al saber que el barco Carnatic, que
les llevaría hasta Shanghái, no saldría hasta el siguiente día por unas
reparaciones en la caldera. La Srta. Aura, la joven a la que salvaron de ser
quemada, tuvo que seguir la marcha junto a ellos, dado que el pariente que
tenía en Hong Kong se había mudado. Pero el Sr. Fix drogó a Passepartout, lo
que hizo imposible que el Sr. Fogg supiera que el barco zarpaba ese mismo día.
Al llegar al puerto decidieron alquilar una goleta que les llevaría a Shanghái,
donde hacía escala el barco Carnatic.
El trayecto estuvo marcado por un tifón del
sur. Pero al llegar a Shanghái observaron que el barco había zarpado e hicieron
señales para que los recogiera. El barco los recogió y siguieron la travesía
hasta Yokohama en el Carnatic, al llegar a su destino se enteraron de que el
Passepartout llegó 1 día antes. Este último para poder sobrevivir entró en el
circo.
El barco General Grant les llevó hasta
San Francisco. Fue un viaje rápido y sin contratiempos. El Sr. Fix, que se encontraba en el barco,
estaba muy frustrado porque no podía detener al Sr. Fogg. Ante esta situación
se decidió a no poner obstáculos, hasta llegar a Inglaterra.
Al llegar a San Francisco, cuando
estaban dando una vuelta por la ciudad, se encontraron en una revuelta de la
que salieron mal parados. Poco tiempo después se encontraban en un ferrocarril
atravesando los E.E.U.U. Tuvieron un incidente con búfalos, donde tuvieron que
pararse. Durante el viaje tuvieron la oportunidad de conocer la religión
mormona, su origen y la principal ciudad de la religión: Salt Lake City. En el
trayecto Passepartout acudió a un meeting mormón. Otra curiosidad del viaje, fue
cuando de repente el Sr. Fogg se encontró con un hombre con el que discutió en
la revuelta. Cuando se iban a batir en duelo, el tren fue asediado por unos forajidos.
Los forajidos secuestraron a Passepartout y a dos personas más. El Sr. Fogg
decidió coger algunos soldados y salvarlos, pero a causa de eso perdió el tren.
Para evitar perder más tiempo, decidió contratar un trineo de vela para poder
llegar a tiempo al barco que les llevaría a Reino Unido. Al llegar a N.Y el
barco ya había partido.
El Sr. Fogg alquila un buque de
mercancías con rumbo a Burdeos, pero “secuestra” el barco y cambia su dirección
hacia Reino Unido. Para poder continuar con las máquinas a todo vapor, decide
comprar el barco y quemar las partes de madera. Al llegar a la costa de
Inglaterra escoge tomar la ruta de las cartas llegadas desde E.E.U.U, que le
haría ganar 12 horas. Pero el Sr. Fix hizo valer su orden de arresto y detuvo al
Sr. Fogg.
Al encontrarse en el calabozo, el Sr.
Fogg sabía que había perdido la apuesta, dado que no podía llegar al tren que
le llevaría hasta Londres. Pero para su sorpresa el Sr. Fix se había
equivocado. El ladrón verdadero había sido detenido 3 días antes. Cuando salió
del calabozo se dirigió a su casa. Era la ruina para él, dado que había perdido
su fortuna. Pero la Srta. Auda le pidió matrimonio, lógicamente el Sr. Fogg
aceptó. Al día siguiente Passepartout se encontraba en la Iglesia, cuando se
dio cuenta de que la apuesta vencía ese día. Avisó al Sr. Fogg y ganaron la
apuesta por… ¡3 segundos! Poco tiempo después el Sr. Fogg se casó con la bella
Srta. Auda. Ella era lo que había ganado con ese viaje. La felicidad eterna.
Mario de la Fuente.