Han
sido cinco días llenos de desfiles, cinco días en los que periodistas, modelos,
maquilladores, vloggers, estilistas y fotógrafos han trabajado al ritmo de las
colecciones patrias.
Ahora
que ha terminado es la hora de hacer un repaso con lo mejor y lo peor de la
Madrid Fashion Week.
Sin
duda, lo más destacado ha sido la incorporación de nuevos diseñadores, el
retorno de Rabanera; el desfile de Miguel Palacios con una vuelta a sus
orígenes, un desfile a tres colores: blanco, negro y azul, muchos lazos y esa
sensualidad y feminidad que solo él muestra en la pasarela.
Los
desfiles que más han gustado han sido los de David Delfín, Juan Vidal, Teresa
Helbig y Echevarría con una propuesta atrevida y
diferente.
Pero,
sin duda, el desfile más esperado de la Madrid Fashion Week ha sido el regreso de Alvarno a Cibeles, sus nuevas
propuestas y colecciones.
En cambio, lo peor, según los asistentes a
los desfiles, es la poca profesionalidad de los personajes no beneficiosos para
la moda, estar tanto tiempo en un pabellón sin luz natural, que no se pueda
twittear en directo por la mala conexión y las plataformas de los zapatos; está
muy visto y la gente no lo quiere ver más.
Por
último, en portavoz de los maquilladores, José Belmonte (Director de maquillaje
de MFW) dice que lo peor de esta edición es que por la rapidez con que se
desarrollan los desfiles deben realizar
los maquillajes de una forma muy rápida
aunque eso, de alguna manera, también emociona.
Sofía carpintero