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El pasado 7 de enero,
Francia sufrió un terrible ataque terrorista. Tres hombres entraron en la
redacción semanal de Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas, la mayoría
trabajadores de la redacción, incluido el director Stéphane Charbonnier; cuatro
de las once personas heridas se encuentran en estado muy grave.
El ataque se produce
después de que Francia se viera señalada anteriormente por los yihadistas.
Charlie Hebdo recibía continuas amenazas del grupo terrorista, desde que en el
año 2006 publicase caricaturas de Mahoma.
Los tres individuos son de
nacionalidad francesa y ya han sido identificados por la policía como Said K y
Chérif K; hermanos de 34 y 32 años. Los terroristas entraron en la sede de la
revista y dispararon a empleados y redactores mientras gritaban “Alahu akbar”
(Alá es grande) y decían que era una venganza en nombre de Mahoma.
En su huida al grito de “Alá
es grande” dispararon y mataron a un policía. Dos de los asaltantes escaparon
en un Citroen de color negro, en el que había llegado. Lo abandonaron al poco
tiempo porque habían chocado contra otro coche. Durante la huida, los atacantes
olvidaron un carné en su interior; y esto ayudó a la policía para averiguar sus
identidades.
Tras horas de persecución el día 9 los
terroristas se refugiaron en una imprenta al nordeste de París con un rehén.
Tras un primer contacto entre la policía y los terroristas, el Gobierno dio la
orden de asalto. Fallecieron los dos terroristas y el rehén fue liberado sano.
También el jueves otro
terrorista conocido como Amedy Coulibaly mató a una agente; éste mantenía relación con
los otros dos terroristas; ha mantenido secuestrados a 15 rehenes en un
supermercado judío. Finalmente fallecieron cuatro de los rehenes pero también
murió el asaltante.
Ainhoa Peña.
