Los fallecidos son el secuestrador y dos rehenes de 34 y 38 años, además
cuatro personas han resultado heridas.
Las otras
dos víctimas eran dos de los 17 rehenes,
una mujer de 38 años y un varón de 34, y de acuerdo al informe policial, fueron
declarados muertos tras ingresar en un hospital. Los heridos son tres mujeres,
una de ellas con herida de bala, y un agente policial, atendidos en hospitales
de la zona.
Haron entró
el lunes por la mañana en el local Lindt Chocolate Cafe, en la zona financiera
Martin Place del centro de Sídney, y
secuestró al personal y clientes. Primero obligó a dos mujeres a sujetar una bandera que decía: "No hay otro
Dios que Alá y Mahoma es su profeta", la declaración de fe musulmana.

Los cuerpos
de seguridad se decidieron a intervenir después de cerca de 17 horas de
secuestro, en la madrugada australiana. Tras saber del secuestro, la Policía acordonó la zona,
evacuó edificios y estableció contacto con el secuestrador que reclamó
hablar con el primer ministro, Tony Abbott, y que le entregasen una bandera del
Estado Islámico (EI). El primer ministro australiano calificó el secuestro
de un acto con "motivaciones políticas" y se reunió dos veces
con el Comité de Seguridad Nacional.
Desde el
exterior se vio gran actividad de agentes y se oyeron varias ráfagas de
disparos, que iluminaron el interior del café, y alguna explosión. Ambulancias
con personal sanitario y vehículos de bomberos se situaron en las inmediaciones
para atender a los heridos.
Andrew
Scipione, de la Policía
del estado de Nueva Gales del Sur, declaró esta madrugada en Sídney que la situación llegó a un punto en
el que hubo que tomar una decisión y subrayó que la operación
policial llevada a cabo logró "salvar muchas vidas". También, "En las últimas 24 horas, Sídney ha sido
sacudida por una tragedia que nadie pudo imaginar", admitió el jefe del
Gobierno de Nueva Gales del Sur, Mike Baird.
Las
autoridades australianas se tendrán que plantear medidas de seguridad por este
suceso, ocurrido pese a haber endurecido los dispositivos en los últimos
meses ante la amenaza yihadista, tras unirse a la coalición internacional del
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra el eI.
Carla Peños