Los
emoticonos ya son un lenguaje mundial para todas las edades, además se han
añadido emoticonos de todas las razas para que no representenn una
discriminación.
Los emoticonos que empezaron con los
"smileys" y que ahora mismo son más de mil símbolos a los que en
breve se le añadirán otros 250 ya no son solo una forma de diversión. Estos
emoticonos o emojis, que fue el nombre que le concedió el japonés
Shigethaka Kurita inspirándose en los dibujos del manga y las señales de
tráfico, ya se han metido tanto en nuestra vida cotidiana que cualquier estado
de ánimo lo podemos expresar con un emoticono. Según expertos, esto no es malo,
sino algo bueno porque es un complemento a lo que escribimos por los chats
y que muchas veces puede tener una mala interpretación. Estos mismos expertos
no creen que le quite importancia a las estructuras gramaticales, sino que
amplía las posibilidades comunicativas y garantiza que se entienda de la forma
correcta. También nos ayuda a reflejar sentimientos y estados de ánimo que con
palabras resulta más complicado.
Alba Martin Núñez