
Un mal pase y balón rebotado dejaron al Granada sin nada que hacer en el Camp Nou. Mientras tanto, el Granada se había mantenido firme y ordenado en un partido que gozo con una ocasión clara de gol, que desvió el larguero.
El Barça abandono Málaga sin probar al portero rival que puso en duda el juego de Luis Enrique. Sin embargo, el Barcelona respondió con unos asustantes 19 remates, de los que doce fueron a puerta.
Tras 15 minutos de cortesía, Messi empezó a acelerar y a crear espacios por doquier, haciendo que el balón empezara a fluir consiguiendo que el Barça dejara a tras su espeso primer tiempo y creando aplausos con detalles como la firmeza de Mathieu, la calidad de Raquitic o la entrega de Munir.